martes, 21 de septiembre de 2010

El príncipe azul

Todos hemos crecido leyendo o escuchando cuentos de hadas en los que siempre nos decían que debíamos desesperadamente buscar y claro está encontrar a ese Príncipe Azul, aquel hombre que no sólo luciría hermoso sino que también vendría en su blanco corsel a rescatarnos de las vicisitudes de la vida, auqel que no importaba cómo pero con sólo verlo sentiríamos que nuestras vidas ya estaban solucionadas y que se encargaría de estar ahí para nosotras todo el tiempo!! pero a cambio de algo... a cambio de que nosotras fuésemos la mujer perfecta e intachable... ¿¿quién no ha soñado aunque sea un poquito en ése príncipe azul?? pues déjenme decirles algo, ése hombre perfecto no existe (o al menos aún no lo he conocido). 

Luego de mucho pensar en el tema me he dado cuenta que tanto mujeres como hombres buscan lo mismo, a esa persona que sea perfecta para ellos, sí perfecta! aunque la perfección es relativa y se acomoda a cada uno de nosotros.
Pero, también me he dado cuenta de algo cuando uno piensa que ha encontrado a esa persona especial puede ser que está enceguecido por el "amor" o por las feromonas de la pareja... entonces lo que sucede es que cuando uno despierta de ese embrujo hormonal se da cuenta que el maravilloso ser que tenía a su costado era en realidad el lobo... y en ese momento nos quedan dos maneras de tomarlo: la primera es dejar las cosas ahí que cada uno siga su rumbo y la otra opción sería dejarse comer por el lobo, una opción más divertida pero que tiene consecuencias y si no estás preparada para ello mejor sal corriendo (ésa sería la única opción); mi opción sería la de dejarme comer por el lobo, una opción más divertida en muchos aspectos y además más intensa. 

Personalmente creo que una relación debe ser intensa pero que no me ahogue, necesito mi espacio, para estar con mis amigos, para trabajar contenta y para sentirme libre como hasta ahora... muy poco probable...ya que estoy sola hace mucho.

Mis experiencias en la búsqueda de mi tan proclamado Príncipe Azul incluyen a un bufón adorable que hasta ahora estay convencida de que él es Mi Príncipe Azul, el que era un huracán en cuanto entraba en la habitación, todo desaparecía a su alrededor y quedaba sólo su blonda cabellera y su sonrisa tan pícara como sus ojos; el  segundo era ni más ni menos que la encarnación del ogro más bello del cine, sí Shrek, me enamoré de Shrek y no de Prince Charming!! ironías de la vida!, mi estimadísimo ogro gigante y verde era tan bueno y tan considerado como desequilibrado y peligroso... y claro está la fiel Fiona estaba a su lado todo el tiempo... porque también se convirtió en Ogra para poder ser el par perfecto.

Para mí el estar soltera ha sido una suerte de eventos extraños y sin mucho sentido, aunque me imagino que deben tenerlo, por lo menos el hecho de estar saliendo ya me dice que no voy por mal camino y que mi letargo no ha sido taan largo como creía que iba a ser.

Me dí cuenta luego que yo no quiero tener a un príncipe del que no sé nada pero que sabe todo de mí, no quiero eso, quiero a alguien transparente, pero tampoco al señor invisible... luego de decidir que Mi Príncipe Azul no era para mí y que sólo lo quería como amigo, empecé a salir con otro el cuál era el equivalente a Mr. Freeze, por más que quiera no calienta para nada y no hay más de qué hablar de él!, lo que nos lleva a hacer un pequeño resumen porque aquí hay algunos que no vale la pena mencionar pero están ahí, digamos que ninguno tan memorable para mal como el señor Freeze y ahora último he encontrado a un espécimen que me da curiosidad ya que se vende demasiado bien… hasta que demuestre lo contrario.

Así es, uno tiene que tener las cosas claras, aunque tampoco sirve de mucho tener las cosas tan claras, porque nos volvemos quisquillosos, tenemos que dejar ciertas cosas a la imaginación y no estresarnos al primer haz de negatividad que se nos presente de la persona que estamos conociendo… total para eso salimos ¿no? Para conocer a la gente y tal vez en esas salidas nos damos con la sorpresa de que conocimos al real Príncipe Azul que nos llevará a vivir a su reino y nos solucionará la vida como en nuestro cuento de hadas favorito.




domingo, 19 de septiembre de 2010

Aceptación

Más de uno ha cometido errores garrafales mientras trataba de ser aceptado por algún grupo, y sí tenemos que admitirlo somos seres humanos y como tales somos sociables y queremos y sentimos la necesidad de pertenecer a algún grupo de personas que tengan algo en común con nosotros, pero el problema llega cuando queremos pertenecer a un grupo que admiramos o que nos parece bueno y queremos desesperadamente llegar a estar dentro... como cuando queremos entrar a un club que por más elitista que sea somos capaces de pagar sumas estrambóticas sólo por pertenecer a él y pareciera que de ello depende nuestras vidas.

No hay cosa más falsa que el crearse un personaje sólo para ser aceptado por todos, sólo para que todos y cada uno de los que conoces esté contento contigo y eres capaz de cambiar tus propias opiniones por palabras adulonas como lo bien que se les ve o lo lindo que quedó el trabajo que hicieron.
La vida no sería más sencilla si todos nos quitamos las caretas y nos presentamos como somos y si les gusta a las personas bien y si no pues se la pierden de conocerme, al final de cuentas si no me valoran como soy no valían la pena... eso es lo que yo pienso ahora. Déjenme decirles que hace algún tiempo no pensaba así! yo era la persona capaz de pagar esos precios estrambóticos por pertenecer a algún grupo... si!... yo era esa niña que iba a todas las fiestas de colegio y se esforzaba por verse bien y caerle bien a todo el mundo pero nadie le hacía caso, nadie la sacaba a bailar y muy pocas veces la invitaban a las fiestas... yo era la persona que perseguía a la gente cool para pertenecer al grupo y hacía todo lo que me pedían me amanecía trabajando y me amanecía tratando de entender el porque de la poca aceptación que tenía... hasta que después de mucho tiempo y mucho pensar y claro de la ayuda de mi psicóloga... me dí cuenta que no era que no me quisieran por mi aspecto o por no ser lo suficientemente cool, sino que me quería tan poco, me valoraba tan poco que no me daba cuenta que saboteaba todos los "progresos sociales" que podría haber estado haciendo, no sólo era eso sino que me había acostumbrado a ser tan maltratada emocionalmente que en ese afán de aceptación me convertí en un muro rígido, duro, amargado y cruel con las personas que me rodeaban y los atacaba sin darme cuenta, después de mucho tiempo me dí cuenta de eso... si yo no me aceptaba como persona nadie más lo iba a hacer!... eso fue un gran paso en mi vida, el día que me día cuenta de eso las cosas empezaron a ir bien, porque la verdad es cruda pero es cierto a nadie le importa si tienes o no dinero, no les importa si eres gorda o flaca, o si eres bonita o fea, sino no habrían personas tan exitosas en el mundo, lo cierto es que mientras más te aceptes como eres y mejor te sientas contigo misma tu apariencia va a cambiar y va a ser reluciente frente a los demás y esa energía la que atrae a los demás como si se trataran de polillas a la luz, ése es el verdadero secreto.

Así que ahora lo puedo decir con tranquilidad, antes de querer "pertenecer" a un grupo determinado de personas piensen bien y fíjense si es que son las personas con las que gustaría pasar sus vidas o al menos parte de ellas y piensen si es que el costo de ingreso a ese grupo es comparativamente hablando igual o mejor  de los beneficios que les pueden proporcionar en sus vidas futuras.
Personalmente creo que mi vida sería otra si es que me hubiesen aceptado en todos esos grupos a los que desesperadamente quería entrar y que no pude, los caminos se hubiesen tornado más fáciles y menos agitados, pero también hubiesen sido caminos muy cortos y llenos de engaños, mentiras y personas malintencionadas, personas que querían mermar mi individualidad, que querían aprovecharse de mi genio creativo para sus propios beneficios personales sin dejar que me cayera ningún beneficio a mí... y eso no lo podía ver... porque estaba cegada con tanto brillo y esplendor, no me arrepiento de haber escogido los caminos que escogí porque ahora me doy cuenta de todo ésto, aunque si soy consciente de que debe haber aceptación pero la aceptación se debe dar en grupos de pares, en grupos de personas que tienen algo en común con uno y no en grupos de personas que no tienen nada que ver unos con otros, porque uno no se sentiría cómodo, no se sentirían como ustedes mismos, yo no me sentiría como yo misma y me gusta ser yo, aunque tengo muchos yos y muchas facetas que explorar, pero lo acepto y eso es lo principal.